domingo, 11 de agosto de 2013

¿ESTAMOS PREPARADOS PARA SER NOVIOS?

¿Cuál es el objetivo del noviazgo?

El noviazgo tiene un noble fin: ayudar a la pareja a asegurarse de que han encontrado a la persona con la que se quieren casar.

Está claro que hay jóvenes que se toman a la ligera el noviazgo. Quizá solo les gusta tener cerca a alguien especial, y el matrimonio es lo último que se les pasa por la cabeza. Puede que algunos incluso traten a esa persona como un simple trofeo o una joya que exhiben en público para satisfacer su ego.

Sin embargo, la verdad es que esas relaciones son superficiales y no duran. “Muchas parejas rompen al cabo de un par de semanas —dice una joven llamada Heather⁠—. El problema es que no se toman en serio su relación con la otra persona. Con esa mentalidad no se encaminan a un buen matrimonio, sino a un triste divorcio.”

Lo cierto es que cuando entras en un noviazgo, los sentimientos de la otra persona están en tus manos. Por eso tus intenciones deben ser serias (Lucas 6:31).

Si empiezas un noviazgo pero no tienes la intención de casarte, eres como el niño que se entretiene con un juguete nuevo hasta que se cansa y lo tira

Piensa en esto: ¿Te gustaría que te trataran como si fueras un simple juguete? ¿Cómo te sentirías si jugaran contigo y luego te echaran a la basura? Pues si no quieres que te traten así, tampoco trates así a nadie. La Biblia dice que “el amor [...] no se porta indecentemente” (1 Corintios 13:4, 5).

Fíjate en lo que dijo una chica llamada Chelsea: “A veces me gustaría creer que no está mal salir con alguien solo por diversión. Pero sé que no es tan divertido cuando uno se lo toma en serio y el otro no”.

Una sugerencia: Lee 2 Pedro 1:5-7 y elige una cualidad que necesitas desarrollar. Durante un mes, aprende todo lo que puedas sobre esa cualidad, trata de mejorar como persona y evalúa tu progreso. Esto te preparará para el noviazgo y el matrimonio.
 ¿Tenemos la edad?

    ¿A qué edad crees que se puede empezar a salir con alguien?

    Hazle la misma pregunta a alguno de tus padres.

Puede que la edad que tú elijas sea inferior a la que te digan tus padres... o puede que no. Tal vez seas uno de los muchos jóvenes que prefieren esperar hasta conocerse bien a sí mismos.

Eso es justo lo que piensa Danielle, de 17 años. Ella explica: “Si hace dos años me hubieran preguntado qué buscaba en un chico, no habría respondido lo mismo que ahora. Y ni siquiera hoy estoy muy segura de lo que diría. Cuando tenga las cosas claras y vea que durante un par de años sigo pensando igual, entonces me plantearé la idea de tener novio”.

Pero hay otra buena razón para esperar, y tiene que ver con lo que la Biblia llama “la flor de la juventud”. Así se denomina la etapa de la vida en la que los deseos sexuales y los sentimientos románticos se hacen más fuertes (1 Corintios 7:36). Si durante esta etapa mantuvieras una relación estrecha con una persona del sexo opuesto, podrías dejarte llevar por la pasión y terminar cometiendo un acto inmoral.

Claro, a lo mejor eso les importa poco a otros jóvenes, muchos de los cuales quizá están desesperados por tener relaciones sexuales. Pero tú no tienes por qué ser como ellos; de hecho, no debes ser como ellos (Romanos 12:⁠2). La Biblia dice con claridad: “Huyan de la inmoralidad sexual” (1 Corintios 6:18, Nueva Versión Internacional). Por eso, si esperas a que pase “la flor de la juventud”, te ahorrarás muchos problemas (Eclesiastés 11:10).

http://www.jw.org/es/enseñanzas-bíblicas/familias/jóvenes/preguntan/preparados-para-ser-novios/#link1

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