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domingo, 4 de agosto de 2013

La naturaleza de Dios

EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO

La naturaleza de Dios

¿Qué apariencia tiene Dios?

“Dios es un Espíritu.” (Juan 4:24)

LO QUE DICE LA BIBLIA

Dios es un ser espiritual (2 Corintios 3:17). Por tanto es muy superior a nosotros. En 1 Timoteo 1:17 leemos que es el “Rey de la eternidad, incorruptible” y que es “invisible”, por lo que está fuera del alcance de nuestros sentidos. Bien dice la Biblia: “Nadie ha contemplado a Dios nunca” (1 Juan 4:12).
Nuestro Creador es tan superior a nosotros que no podemos ni siquiera imaginar el aspecto que tiene. “¿A quién pueden ustedes asemejar a Dios?”, pregunta Isaías 40:18. Incluso nuestro majestuoso universo palidece al lado del Todopoderoso (Isaías 40:22, 26).
Ahora bien, existen criaturas inteligentes que sí pueden ver a Dios y hasta hablar con él cara a cara. La razón es que también son espíritus y viven en los cielos (1 Reyes 22:21; Hebreos 1:7). Estos seres sobrehumanos se llaman ángeles. Jesús dijo de ellos: “Siempre contemplan el rostro de mi Padre que está en el cielo” (Mateo 18:10).

 ¿Es Dios omnipresente?

“Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos’.” (Mateo 6:9)

LO QUE DICE LA BIBLIA

Dios no es omnipresente, es decir, no está en todas partes, como si fuera una energía o fuerza impersonal. Las palabras de Jesús que leemos en Mateo 6:9 y 18:10 muestran que es una persona —un Padre— y que vive en los cielos; ese es “el lugar establecido de [su] morada” (1 Reyes 8:43).
Al final de su vida, Jesús dijo: “Dejo el mundo y sigo mi camino al Padre” (Juan 16:28). Y después de morir, resucitó convertido en un espíritu y ascendió al cielo para presentarse “delante de la persona de Dios” (Hebreos 9:24).
Este dato es importante. ¿Por qué? Para empezar, el hecho de que Dios sea una persona nos permite conocerlo y acercarnos a él (Santiago 4:8). Por otro lado, saber la verdad acerca de Dios nos protege de adorar lo que no debemos, como las imágenes y otros objetos sin vida. En 1 Juan 5:21 se nos advierte: “Hijitos, guárdense de los ídolos”.

¿En qué sentido hemos sido hechos a la imagen de Dios?

“Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.” (Génesis 1:27)

LO QUE DICE LA BIBLIA

Los seres humanos tenemos la capacidad de reflejar las cualidades de Dios, como su amor, su justicia y su sabiduría. Por eso, la Biblia nos hace esta exhortación: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor” (Efesios 5:1, 2).
Dios también nos dio libertad de decisión, la cual nos permite elegir lo bueno en vez de lo malo y expresar amor al prójimo de diversas maneras (1 Corintios 13:4-7). Además, tenemos la capacidad de ser creativos, apreciar la belleza y maravillarnos del mundo que nos rodea. Pero sobre todo, hemos recibido el don de la espiritualidad, un deseo natural de aprender de nuestro Creador y saber cuál es su voluntad para nosotros (Mateo 5:3).
¿Cómo nos beneficia conocer la verdad bíblica? Mientras más conozcamos e imitemos a Dios, más cerca estaremos de vivir como él desea. Y eso, a su vez, nos dará alegrías, satisfacciones y paz interior (Isaías 48:17, 18). Pero no solo eso: si tenemos un buen corazón y nos acercamos a Dios atraídos por sus hermosas cualidades, recibiremos acceso al camino que conduce a la vida eterna (Juan 6:44; 17:3).

Fuentes:

Despertad  Mayo 2013

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