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domingo, 7 de julio de 2013

EL PAPA LIMPIA EL BANCO DEL VATICANO

El Papa limpia el Banco del Vaticano

Por Juan Vicente Boo/ Corresponsal en el Vaticano.

Día 07/07/2013 - 13.14h

La pequeña entidad financiera, con poco más de cien empleados, doce ventanillas y seis cajeros automáticos, es utilizado por mafiosos y estafadores italianos

El Vaticano custodia un patrimonio artístico de valor incalculable. En cambio, tiene un banco muy pequeño, un «banquito de juguete» de tamaño casi ridículo. Una sola sede con 12 ventanillas en un antiguo torreón circular de piedra, 6 cajeros automáticos —todos en el Vaticano—, y 112 empleados. Pero el Instituto para las Obras de Religión (IOR) es el «banco del Papa» desde su creación por Pío XII en 1942. Por eso cada actuación ilegal, cada metedura de pata —y son muchas— se traduce en un fuerte descrédito de la Iglesia.
En los debates previos al Cónclave del pasado marzo, numerosos cardenales se quejaron abiertamente de la pésima gestión de la entidad que, en lugar de prestar un servicio discreto a las instituciones católicas, genera un escándalo tras otro. Y pidieron que el futuro Papa hiciese «limpieza en los establos».

Un español en la comisión

En esa línea, el pasado 26 de junio, el Papa Francisco estableció una poderosa comisión investigadora, presidida por el cardenal italiano Renato Farina y gestionada por el arzobispo español José Ignacio Arrieta, el «número dos» de los juristas del Vaticano. Los gestores del banco vieron las orejas al lobo y, en menos de una semana, el director general Paolo Cipriani, y el subdirector general, Massimo Tulli, presentaron la dimisión.
La justicia italiana les investiga desde 2010 por una transferencia anómala de 23 millones de euros. Ambos serán enviados a juicio por movimiento ilegal de capitales mientras la fiscalía ultima los cargos por otro delito más grave: lavado de dinero. Ni una cosa ni otra deberían suceder, en el «banco del Papa».

El último escándalo, descubierto hace diez días, abunda en elementos tragicómicos. El jefe de contabilidad de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), Nunzio Scarano —conocido como «monseñor 500 euros» por su costumbre de entregar fajos de billetes a cambio de cheques que aparentaban donativos— organizaba contrabando de divisas de Suiza a Italia por valor de 20 millones de euros para unos acaudalados armadores de buques napolitanos —los hermanos d’Amico—, con la ayuda de un «carabiniere» que trabaja en los servicios secretos italianos y de un conocido estafador, Giovanni Carenzio, que ha «desplumado» a numerosas víctimas en Canarias, Nápoles y Roma.
La operación fracasó, pero el «carabiniere» pidió al «monsignore» su comisión de 400.000 euros. Scarano le pagó los primeros 200.000, pero quiso estafarle el resto denunciando el extravío de un cheque, y así se descubrió el pastel. Los tres personajes, dignos de una comedia italiana, disfrutan ahora de hospitalidad gratuita en la cárcel romana de Reina Coeli.

Desvio de dinero a Suiza

¿Cómo es posible que un «carabiniere» destinado en el servicio secreto, AISI, se tome días libres para alquilar un jet privado y preparar un vuelo desde Lugano, Suiza, a Italia con 44 kilos de billetes de 500 euros? Giovanni María Zito, expulsado ya de los «carabinieri», trabajó durante tiempo a las órdenes del subdirector del servicio secreto, el prefecto Francesco La Motta, titular de una cuenta en el IOR por ser Gentilhombre de Su Santidad.
La Motta fue arrestado el 14 de junio por desviar a Suiza diez millones del Fondo de Edificios del Culto, que administraba en el ministerio del Interior. Pero todavía peor es que la fiscalía de Nápoles le investiga por un presunto delito de lavado de dinero para el riquísimo clan Polverino de la Camorra napolitana, a quienes la justicia ha embargado bienes por valor de mil millones.
El problema del banco del Vaticano es, una y otra vez, la infiltración de delincuentes italianos —mafiosos, estafadores y otros especímenes— que lo utilizan como banco «off shore» con la complicidad de dirigentes o de cuentacorrentistas. En 1984, el IOR tuvo que pagar 250 millones de dólares como indemnización por su responsabilidad en la quiebra del Banco Ambrosiano. Debió hacer borrón y cuenta nueva, pero no fue así.
El actual presidente, el alemán Ernst von Freyberg, anunció hace unas semanas un gran paso hacia la transparencia: el IOR abrirá a finales de año… una página web. Quizá algún día publique una memoria o un balance.

Contra el lavado de dinero

El Vaticano reclutó a Von Freyberg mediante la sociedad internacional Spencer Stuart. El nuevo presidente encargó enseguida las relaciones públicas a la empresa alemana CNC-Communications and Network Consulting, y la vigilancia contra operaciones de lavado dinero al prestigioso grupo norteamericano Promontory Financial Group, mientras confiaba al bufete neoyorquino Cleary Gottlieb Steen and Hamilton, parte del asesoramiento legal.
El IOR cuenta con un Consejo de Supervisión de cinco banqueros, un prelado que actúa como delegado del Papa, y una Comisión Cardenalicia formado por cinco purpurados.
Por encima está la autoridad del secretario de Estado, Tarcisio Bertone y, ahora, la comisión investigadora. Como el presidente se ha dotado de dos asesores especiales de Promontory, el número de supervisores asciende a 18 para un total de 112 empleados. Parafraseando a Churchill se podría decir: «Nunca tantos supervisaron tanto a tan pocos».





FUENTES:

http://www.abc.es/sociedad/20130707/abci-papa-limpia-banco-vaticano-201307061956.html


INFORMACION ADICIONAL:

Los escándalos detrás del banco del Vaticano


http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/05/120525_italia_escandalo_detras_banco_vaticano_jrg.shtml










jueves, 4 de julio de 2013

TESTIGOS DE JEHOVA Y ABUSO DE MENORES

Los testigos de Jehová enseñan a las familias a protegerse de los pederastas

https://www.jw.org/es/testigos-de-jehov%C3%A1/qui%C3%A9nes-somos-y-qu%C3%A9-hacemos/ayudamos-a-la-comunidad/proteger-a-los-hijos-de-los-pederastas/

 

Después de tantos escándalos entre clérigos católicos con relación al abuso de menores, algunos han levantado acusaciones parecidas en contra de los testigos de Jehová. ¿Cuál es la actitud de los Testigos hacia la pederastia? ¿Cómo actúan los Testigos respecto a este problema?




La pederastia o abuso de menores es aborrecible para los testigos de Jehová. Al menos desde 1981 nuestras revistas han presentado artículos para educar a los Testigos y al público sobre la importancia de proteger a los niños. P/ej., ver La Atalaya del 1-1-97,  1-10-83, o ¡Despertad! del 8-10-93 y 22-1-85.



El procedimiento que se sigue en caso que exista alguna acusación es así:
Dos ancianos de la congregación se reúnen por separado con el acusado y con el acusador para contrastar sus versiones del asunto. Si el acusado niega los cargos, pueden hacer arreglos para hablar con el acusado y el acusador en presencia de ambos ancianos. Si el acusado sigue negando los cargos de que se le acusa y no hay más testigos, los ancianos no pueden tomar acción, pues la Biblia explica que todo asunto debe establecerse con dos testigos (véase Deuteronomio 19:15 y Mateo 18:15-17).



Cuando se informa a la sucursal de dicha alegación de abuso de menores, una consulta de los registros puede revelar los antecedentes o acusaciones hacia esa misma persona (si existen, quizá cuando vivía en otra parte del país)



Cuando existe una acusación de otra persona diferente en contra del mismo individuo, los ancianos están autorizados bíblicamente para tomar acción. Aun si no pueden tomar acción, deben informar de la acusación a la sucursal de su país, si lo permiten las leyes locales de protección de datos. Si las leyes lo permiten, se lleva un registro en la sucursal de los individuos que han sido acusados de abuso.



Cada sucursal lleva sus propios registros, no los de otros países. Si las leyes de protección de datos no permiten llevar registro, los ancianos hacen lo que esté permitido dentro de la ley para encargarse de que los niños estén protegidos. El objetivo es equilibrar el derecho a la intimidad del individuo con la necesidad de proteger la seguridad de los hijos. (1 Timoteo 5:19).



Además de informar a la sucursal, puede que la ley exija que los ancianos informen a las autoridades de acusaciones incluso aunque no estén demostradas. Si es así, se espera que lo hagan. Puede que la propia víctima quiera informar a las autoridades, y está en su derecho. Las obligaciones al respecto varían de país en país, y los departamentos legales de las sucursales se esfuerzan por mantenerse al día con ellas.



Si el acusado confiesa ser culpable, los ancianos deben tomar acción pertinente. Si no se arrepiente, no se le permite seguir siendo miembro de la congregación. Si se arrepiente (si tiene un corazón sinceramente herido y está totalmente resuelto a evitar tal conducta en el futuro), entonces, como se expresó en La Atalaya del 1-1-1997, esa persona no califica para ocupar una posición de responsabilidad en la congregación, ni para ser predicador a tiempo completo, ni para prestar ningún tipo de servicio especial (1 Timoteo 3:2, 7-10). Esta acción se toma porque a los testigos de Jehová nos preocupa mantener las normas bíblicas y proteger a los niños. Todo miembro debe cumplir los mismos requisitos: mantener limpieza en sentido físico, mental, moral y espiritual (2 Corintios 7:1; Efesios 4:17-19; 1 Tesalonicenses 2:4).



La Biblia enseña que las personas pueden arrepentirse y volverse a Dios haciendo obras que muestran arrepentimiento, y los Testigos aceptamos lo que dice la Biblia (Hechos 26:20). Pero la seguridad de nuestros hijos es de máxima importancia, así que los ancianos locales deben ser muy cuidadosos al recomendar a individuos que puedan haber sido culpables en el pasado lejano.



Se ha dicho que en las oficinas centrales de la Sociedad Watchtower (en Brooklyn, N.Y.) hay una lista de 23.720 nombres de abusadores. Falso. En primer lugar, el número total de nombres en tales registros es muy inferior. Además, no es significativo centrarse en la cantidad. Esas cifras incluyen nombres de muchas personas que simplemente han sido acusadas pero cuya acusación no ha sido demostrada. Se mantienen esos registros para cumplir con lo que la ley requiere en muchas jurisdicciones de Estados Unidos. También se incluyen en la lista alegaciones basadas en los denominados “recuerdos reprimidos”, cuya validez muchas autoridades ponen en duda. También están los nombres de personas que han sido acusadas de abuso antes de ser testigos de Jehová, así como de individuos que NUNCA han sido Testigos pero cuyos nombres estamos obligados a mantener debido a su asociación con los testigos de Jehová (Por ejemplo, un padre o padrastro no Testigo acusado por su hijo/a o hijastro/a Testigo).



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...Individuos culpables de voyeurismo o envueltos en pornografía, también están.
No nos excusamos por mantener tales registros en Estados Unidos. Aparte de ser necesarios legalmente, nos han sido muy útiles en nuestros esfuerzos por proteger el rebaño (Isaías 32:2). Los padres cristianos pueden sentirse seguros sabiendo que se hacen tales esfuerzos por evitar el nombramiento de posibles abusadores en posiciones de responsabilidad en la congregación. Además, cualquier persona que ocupe un puesto de responsabilidad y sea culpable de abusos, sería removido de su puesto sin dilación. Nunca sería transferido para servir en otro lugar.



No creemos que nuestro sistema sea perfecto. Ninguna organización humana es perfecta. Pero sí creemos que tenemos unos procedimientos fuertes y basados en la Biblia respecto al abuso de menores.



http://blog.tjutil.com/index.php/cmo-actan-los-testigos-de-jehov-ante-el-abuso-de-menores/