ANUNCIO acerca de COOKIES

AVISO SOBRE "COOKIES": Al igual que la mayoría de los sitios en Internet, este sitio emplea "cookies" (galletas informáticas) provistas por Google y otros para prestar sus servicios, personalizar anuncios y analizar el tráfico. Google y otros reciben información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio, se sobreentiende que aceptas el uso de estas "cookies".

martes, 14 de septiembre de 2010

PALABRAS Y ACCIONES PARA VENCER LA DEPRESIÓN


A una hermana le dije las siguientes palabras:

"Estimada hermana,

Por sus palabras suena como si pasara por una etapa de depresión.

El salir a predicar puede ser animador para muchos, pero no cura mágicamente la depresión.

La Biblia y la Atalaya han hablado mucho sobre el desánimo y la depresión.

La invitación para hacer más es para los que pueden, no para los que no pueden.

Todos somos pecadores. Pero Jehová nos ha perdonado como a David. Por favor considere los pensamientos del Salmo 32:

 "1 BIENAVENTURADO aquel cuyas iniquidades son perdonadas, y borrados sus pecados.

  2 Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay superchería."
(Reina Valera Antigua)

En cuanto a la depresión, este otro artículo reciente, con base bíblica, puede ayudar:


http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102009241?q=depresi%C3%B3n&p=par


"--LA DEPRESIÓN Y SU TRATAMIENTO

“MI ESPOSO y yo hemos buscado tratamiento médico, hemos hecho cambios en nuestro estilo de vida y nos hemos esforzado por elaborar un horario que yo pueda seguir —dice Ruth, que lleva muchos años con depresión—. Hemos encontrado un medicamento que me está ayudando. Pero durante el tiempo en que nada parecía funcionar, el cariño fiel de mi esposo y mis amistades me ayudó a no darme por vencida.”

Como indica la experiencia de Ruth, quienes padecen depresión clínica necesitan todo el apoyo posible, además de tratamiento profesional. No dar importancia a la depresión tiene sus riesgos, pues si no se trata, en algunos casos la vida de la persona puede correr peligro. Hace unos dos mil años, Jesucristo dijo que los enfermos necesitan ver al médico, reconociendo con ello que los expertos en el campo de la salud pueden ayudar (Marcos 2:17). Y así es, los médicos están capacitados para aliviar el sufrimiento de las personas deprimidas.*

Opciones útiles

Existen varios tratamientos para la depresión, según la gravedad y los síntomas de cada caso (véase el recuadro “Tipos de depresión”). El médico de cabecera puede ser de gran ayuda, aunque a veces hará falta acudir a un especialista. Es posible que se recete un antidepresivo u otro tipo de tratamiento. Hay quienes han obtenido buenos resultados con la fitoterapia (medicina herbaria), siguiendo cierta dieta o realizando un programa de ejercicios supervisado.

---TIPOS DE DEPRESIÓN

Para que un tratamiento médico sea eficaz, se ha de tener presente el tipo de depresión.
La depresión mayor, o grave, tiene síntomas agudos que pueden durar seis meses o más si no se tratan e interferir en casi todos los aspectos de la vida del paciente.
El trastorno bipolar se conoce también como depresión maníaca. Quienes lo padecen experimentan emociones extremas que oscilan entre períodos prolongados de intensa hiperactividad (manía) y abrumadores bajones (depresión) (véase el artículo “Vivir con un trastorno del ánimo”, en el número del 8 de enero de 2004 de Despertad).

http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102004002?q=depresi%C3%B3n&p=par

La distimia es un tipo de depresión más leve; con todo, sus síntomas interfieren en la vida normal del paciente. Hay quienes también experimentan períodos intermitentes de depresión grave.
La depresión posparto es un estado emocional debilitante que afecta a muchas madres después de dar a luz (véase el artículo “¿Qué es la depresión posparto?”, en el número del 8 de junio de 2003 de esta revista).

http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102003410#s=0:0-37:162

El trastorno afectivo estacional se presenta como resultado de la falta de luz solar durante el otoño y el invierno. Suele desaparecer en la primavera y el verano.

Situaciones comunes

1. Amigos bienintencionados con poca o ninguna preparación médica pudieran decirle al enfermo qué tratamiento debería aceptar o rechazar. Es posible que tengan opiniones muy definidas a favor de la fitoterapia, de ciertos medicamentos o que se opongan a todo tipo de tratamiento.

Sugerencia: No acepte cualquier consejo. Recurra a fuentes confiables para informarse bien y tome una decisión razonada.

2. El desánimo lleva a algunos pacientes a descontinuar el tratamiento por los efectos secundarios que produce o porque les parece que no se recuperan.

Sugerencia: “Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial, pero en la multitud de consejeros hay logro” (Proverbios 15:22). De este consejo se desprende que si usted mantiene una buena comunicación con su médico, es más probable que obtenga resultados favorables. Por tanto, cuéntele con franqueza lo que le preocupa y los síntomas que tiene, y pregúntele si necesita modificar el tratamiento o simplemente seguirlo un poco más de tiempo.

3. El exceso de confianza hace que algunos pacientes interrumpan su tratamiento a las pocas semanas de empezarlo porque se sienten mejor. Olvidan lo mal que se encontraban antes de medicarse.

Sugerencia: No deje la medicación de golpe, pues podría sufrir consecuencias graves e incluso mortales. Siempre consulte a su médico.

Aunque la Biblia no es un libro de medicina, su Autor, Jehová Dios, es nuestro Creador, y como tal, puede ofrecer consuelo y guía a los que sufren depresión y a quienes los atienden."

INFORMACION MAS ACTUALIZADA: VER DESPERTAD JULIO 2009
http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102009241

No hay comentarios:

Publicar un comentario